Hace un tiempo leí un texto introductorio de un libro que compilaba relatos de viaje. Comparto este fragmento con ustedes:
“Dejar rastros. Descubrir huellas. Internarse en el corazón de la Tierra. Navegar por el cosmos. Aterrizar en el fondo de la noche desértica. Aventurar la cámara fotográfica. Relatar una sensación en la página del diario. Diferenciar en la penumbra la otra orilla del río desconocido. Recorrer un tramo de la playa como si fuese virgen. Hacer íntimo lo extraño. Confundirse con el idioma del otro, el oleaje y el silecio. Dar la vuelta al mundo.Perder el boleto de regreso. Mochila, cantimplora, astrolabio. Errancia, fuga, nomadismo. La confrontación de sí mismo y la extranjeridad. Alas, velas, locomotoras. Periplo heróico, paisaje y destino. Bucear en toda la geografía: La real, la onírica, la deseada, la inconmensurable….”