Dos placas sensibles por Rajasthan

Eso es lo que somos, o lo que sentimos que somos porque a cada paso que damos (literalmente) nos encontramos con hechos para maravillarse, desde el imponente Taj Mahal a un bazaar con sus personajes, el trafico endemoniado a la parsimonia de los camellos en las calles. Todo es una experiencia… Todo es descubrimiento, como si de desaprender todo se tratase para hacer cobrar de sentido todo de nuevo.

 Y esas experiencias nos llevaron a ir al cine, a ver una peli de Bollywood… Madre mia, fue la cosa mas bizarra que hice en mi vida. Imaginense un cine a todo trapo, onda salon de los 50 y una peicula absoutamente lisergica; sazonado con gritos, vitores y aplausos del publico. Un lime, bah, no se si la peli era un lime o si nosotros estamos tan limones que nos morfamos una pelicula de 2 horas y media en indi.

 El viaje a Agra fue bastante tranquilo, y con asientos numerados. Llegamos a la ciudad a eso de las 10 de la maniana y nus sumergimos nuevamente en el caos sensorial de una ciudad India. El autorickshaw entro en una suerte de pasadizos llenos de gente, bicis, autos y vacas hasta que nos dejo el hotel Kamal. Lo elegimos porque tiene un terraza desde donde se puede ver el Taj Mahal (y se pronuncia Tach Mahal) Bueno bueno no se imaginan, desde la distancia es impactante, una mole blanca que se destaca sobre las casas bajas de Taj gang, el barrio al ladito del Tach.

Almorzamos en un lugar vegetariano (para variar), pedimos Thali (para variar) y nos tiramos a dormir porque nos habamos levantado a las 5 de la maniana para tomar el tren de las 6.La monona duro como tres horas y a las 5 de la tarde salimos para ver el Baby Taj (una construccion similar) y al parque que da atras del monumento y que nos separaba un rio. El atardecer fue precioso rodado del verde del parque. A pesar de estar acostumbrados nos vino bien un poco de refesco a los sentidos de la intensidad de Agra.

Por la noche subimos a la terraza y tomamos la primera cerveza del viaje mientras mirabamos el Taj Mahal entre las lucecitas de colores de la terraza.

A la maniana siguiente el jet lag nos siguio jugando malas pasadas y a las 5 estabamos arriba esperando el amanecer desde la terraza. Acto seguido nos dirigimos al monumento mas famoso de Agra.

Yo creo que no hay palabras para describir tamania obra… sencillamente te deja sin aliento. Es perfecto por su belleza, su simetria. Es como una joya que aparece ahi, de golpe, de repente y uno no sabe muy bien como reaccionar. Cuando uno se acerca es aun mayor el encantamiento por los detalles: Marmol trabajado en bajo relieve, piedras semipreciosas incrustadas formando guardas larguisimas. Nos quedamos dando vueltas cmo tres horas y depues salimos para Fethipur Sikrit, una ciudad fantasma de la epoca Mughal a 40 kilometros de Agra.

Y ahi viene una nueva experienciaque nunca habiamos saboreado: un viajecito en bondi Indio. Los colectivos estan tan desvencijados que los asientos se caeny los controles del auto estan ahi al aire para que todo el mundo los vea. En un calor agobiante viajamos 1 hora hasta que el micro nos dejo en medio de un bazaar. Arriba de la ciudad se encuentra la ciudad de Fethipur Sikrit, una antiguo palacio Mughal con una mezquita infernal.

Pero el calor agobiante y los touts (tipitos que se te pegan y te ofrecen de todo) se nos hizo cuesta arriba y termino agotandonos. Asique desues de dar unas vueltas volvimos donde el bondi nos dejo para regresar a Agra desde donde les estoy escribiendo.

Bueno gente linda, espero que esten bien. Nosotros la estamos pasando de puta madre.

Les mando un abrazo enore a todos y estamos en contacto.

Ro!